Reflexión sobre las evidencias
Un aspecto
relevante de la docencia es el desarrollo de la práctica reflexiva, tanto para el propio docente como para su alumnado,
siendo este un proceso formativo que no termina, sino que debe seguir a lo
largo del todo el proceso educativo.
Es importante
crear actividades sistemáticas de aprendizaje para desarrollar capacidades
reflexivas, en las que el estudiante reflexione sobre su práctica, para que
sigan siendo desarrolladas a lo largo de su vida.
La reflexión
tiene sentido en la medida en que contribuye a que se haga un esfuerzo real y profundo
por analizar su trabajo y realizarlo con calidad, esta implica una mirada hacia
atrás, contribuyendo a una mejora del trabajo realizado.
Por tanto, la
práctica reflexiva es un referente importante para la mejora permanente de la
calidad, y si conseguimos desarrollar las capacidades reflexivas sobre la
práctica tendrán seguramente mayor posibilidad de observar, interpretar,
razonar, analizar, criticar y transformarla, logrando así
una mejora educativa real.
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